Pero si acabas de comer...Le dijo Mamá Osa.
Vas a tener que esperar un buen rato a que sea la merienda, pero eso sí....has tu tarea, dijo Mamá Osa.
-Pero yo, tengo hambre ahora, ya ya.... Tengo hambre ya, estoy que muero Ma- dijo Osito muy molesto.
-Pues, si sigues comiendo así sin control.... vas a engordar hasta reventar!!! (plaf...puffffff....así vas a sonar, cual globo vas a reventar, eh??- dijo Mamá Osa.
-Mmmmm...sólo una galleta más, quizá un helado....un trozo de pastel de chocolate???, ahhh...Ma, anda- dijo el Osito.
Pero Mamá Osa, lo ignoró (no quería que osito se malpasara y mucho menos que reventara, no no noooo). Por lo tanto, Osito se fue a jugar antes de hacer su tarea, pero como salió al patio, observó que estaba cerca la ventana de la cocina y se fue a asomar para ver si estaba abierta y sacar algo de galleta.
Oh sopresa!!!..estaba ahi la Abuela Benita (la Osa Mayor de la familia) que con una gran sonrisa vio como se asomaba su carita y le dijo: Osito, lo siento mucho corazón, pero no tienes pinta de necesitar mucho la comida y mucho menos galletas.
-Pero yo tengo hambre Mamá Benita- gimió el Osito y comenzó a llorar, pero nadie la hacía caso. Así que se fue a jugar un rato más a la caja de arena y construyó un castillo muy grande y bonito. Así pasó el tiempo y también el Osito se hacía menso para no ir a hacer su tarea (pero era Viernes, así que no importaba porque podría hacerla al día siguiente...Sábado).
De pronto, escuchó a Mamá diciendo: Osito, Mamá Benita, Papá Oso.... a cenar!!!!
Osito, dejó de sentirse mal y corrió, se lavó las manos y se sentó a la mesa y extendió sus manos para tomar unas galletas.
Mamá Benita, se sonrió...le guiñó un ojo y le dijo: No comas mucho mi Osito, guarda para al rato, que de seguro te va dar hambre más noche.
Osito, se sorprendió y le hizo caso a Mamá Benita, terminaron de cenar, cepilló sus dientes, lavó sus manos, se puso la Pijama y a descansar. De pronto...en la noche la puerta de su cuarto se abrió y vio la silueta de Mamá Benita que le dijo: Osito, cariño.... no seas muy tragón, te prometo siempre tener galletas para tí y una recompensa si haces caso a tus Papás.....será nuestro secreto.
Osito, no entendía, pero estaba súper introgado: Qué es Mamá Benita???
Mamá Benita sacó una cajita de madera (como un baúl) lleno de dulces y galletas y le dijo: Como eres un buen Osito y eres mi nieto favorito, vamos a tener este cofre del tesoro, lleno de dulces y galletas y chocolates para qué sólo tú y Yo los comamos pero después de comer, zas???
Osito se puso muy contento y dijo: Claro que si Mamá Benita, sólo tú y Yo tendremos nuestro secreto y te prometo ya no ser tan tragón, pero me gusta mucho el dulce que haces. Pero si tu y Yo lo compartimos después de comer.... me parece excelente.
Mamá Benita, sonrió y dijo: Recuerda que puedes compartir si quieres, pero a nadie le digas donde está el tesoro, ¿ok?
Osito dijo: Pero es un secreto Mamá Benita, como vamos a compartirlo, no entiendo.
Mamá Benita dijo: Cuando las cosas se comparten con quienes tú amás y son de tu confianza, saben mejor, nos hace felices y tu tesoro nunca se acabará.
Así lo hizo Osito y siempre tuvo su baúl lleno de cosas ricas, pues lo compartió con sus Padres, con Mamá Benita y con sus amigos. Recordando que quien Comparte siempre se lleva la mejor parte, la dicha de compartir y atesorar recuerdos dulces....como las galletas.
COLORIN COLORADO....ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
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